Colmaba su ansiedad con cigarrillos y alcohol
Parecía tonto...pero es que era demasiado sabio
Su modo de ver la vida...era el maestro de tantísimos pupilos
Hablar con él era intercambiar opiniones y emociones
Siempre aprendíamos algo de él para nuestro provecho
Jamás nos dejaba en la estacada
Siempre sonreía nuestras composiciones poéticas
Nos contagiaba el ritmo en nuestros poemas
Nos ayudaba, pues, a escribir...de lo más banal a lo más profundo
Y nos dejaba un tiempo muerto para reeleer lo escrito
Su magia era bondad divina
Porque nos mostraba la rima
Y gracias a él escribíamos con energía
Datos personales
- Daniel
- Barcelona
- Soy un poeta herido, pues mi ser más querido, mi madre, ha fallecido.Padezco desde el 14 de enero de 2006, y todavía recuerdo la espontaneidad de su carácter y toda su genialidad: Josefina Albero Quilez
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario